El Universo del Hatha Yoga

El Universo del Hatha Yoga

El Hatha Yoga está en el cimiento de las diversas corrientes del Yoga reconocidas actualmente en el mundo, por lo que su estudio y práctica de las diferentes técnicas que lo componen, son obligadas para los estudiantes que desean obtener una experiencia integral y profunda del Yoga.

Conocido mundialmente como el Yoga que popularizó las asana o posturas, el Hatha Yoga está basado en la  disciplina del cuerpo, lo que resulta un medio menos árido y más asequible para quienes se acercan a la práctica, que intentar directamente con el conocimiento y control de la mente que está planteado en el Yoga clásico de Patanjalí. El equilibrio físico, muscular, articular, glandular y orgánico producido en el cuerpo, así como un equilibrio energético – emocional  que otorga, es una importante característica, que ha contribuido a su popularidad en la cultura occidental que lo acepta más por su ingrediente de contacto físico, que una disciplina de abstracción mental.

No obstante, el Hatha Yoga desarrolla en el practicante el control de la mente pero lo hace a través de la purificación profunda y fortalecimiento del cuerpo físico así como del manejo adecuado de la energía (prana). Comprende un conjunto de técnicas asociadas para el desarrollo de un cuerpo sano, fuerte, libre de impedimentos, es decir, adecuado para el logro del fin último: La iluminación (Samahadi).

En sánscrito, Haṭha Yoga significa literalmente Yoga Forzado. Es decir, forzar la mente a retirarse de los objetos externos; se explica en el HaṭhaYoga Pradīpikā de Swātmārāma. Surge de las antiguas escuelas tántricas de la India, en éstas, fue donde se desarrolló basado en los āgamas tántricos (escrituras), a diferencia del Rāja Yoga, que se basa en los Vedas.

Según la tradición hindú, el Hatha Yoga aparece en en la Tierra cuando un pez (Matsya) presenció como el dios Shiva enseñaba a su Shakti Parvati (esposa) los ejercicios de Yoga. El pez imitó a Parvati y al practicar los ejercicios se transformó en hombre.

Otra leyenda parecida, dice que el creador del Haṭha Yoga fue el maestro Shiva Mahadeva o Mahadeva Nath (según sus discípulos, una encarnación del Señor Shiva), que nació cerca de Arunachala en Tamil Nadu (en el sur de la India), y cuyo discípulo fue Matsyendra Nath

También, las leyendas de la tradición hindú asocian la creación del Hatha Yoga con Goraksha Nâtha y su maestro, Matsyendra Nâtha, hacia el siglo X d.C. El término Nâtha significa señor o maestro y se refiere al yogui liberado poseedor de poderes (siddhi) paranormales.

Se puede afirmar que el impulsor del Haṭha Yoga fue Goraksha Nath, más conocido como Goraksha, quien escribió varios libros, entre ellos el Goraksha Samhita Siddha.

LAS TÉCNICAS DEL HATHA YOGA

El Hatha Yoga como sistema, está dirigido al logro de una consciencia superior, a través de una experiencia de síntesis denominada Samyama que involucra en esencia un proceso mental, que parte de la concentración o Dharana, se establece como Meditación o Dhyana para experimentarse como el Samhadi o la Identificación (Iluminación). Sin embargo esta experiencia cumbre, tiene como soporte un conjunto de técnicas que deben ser aprendidas y practicadas para el logro de ese estado liberado o supra-consciencia.

El asana o postura, en conjunto son definidas en los diferentes textos como el Hatha Yoga Pradipika, en el que sólo se definen 16, sin embargo, hoy podemos ver una amplia gama de asana y cientos de variantes con técnicas muy depuradas como la desarrollada por Iyengar.

Shat Karma o «seis acciones» corresponden a técnicas de limpieza y purificación interna del cuerpo, desde los ojos -trataka- la lengua y fosas nasales -neti-, hasta la limpieza de las mucosidades del cerebro -kapalabati. y sistema digestivo -nauli, vasti y dauti-.

Pranayama o extensión del aliento, se refiere a diversas técnicas respiratorias que estimulan la vitalidad (prana) proporcionando y equilibrando la energía física y emocional.

Los Mudra o «sellos» son gestos corporales, principalmente realizados con las manos, que acompañan la práctica de secuencias de asana, denotan un conocimiento y manejo en concordancia no sólo con la postura sino con las corrientes de energía psicológica.

Los Bandha o «cierres» corresponden a ciertas aplicaciones de contracción muscular, que además de fortalecer en lo físico producen un efecto o tono energético derivado del acopio del prana o energía vital en diferentes partes del cuerpo.

El Hatha Yoghi tiene como propósito armonizar su cuerpo físico con su anatomía «sutil» o cuerpo de energía. Este cuerpo sutil está compuesto por una red de canales denominados nadi. Asimismo, unos centros en los que el entrecruzamiento de los múltiples canales energéticos -nadi- generan los Chakra, ruedas o vórtices de energía, las cuales se han asociado al sistema endocrino o glándulas a los largo del tronco y cráneo, por lo que de una manera sincrónica, la emisión hormonal que se asocia al comportamiento, también tiene que ver con el sistema de chakras, que representan en última instancia, las diferentes dimensiones de la psicología humana. Entonces, un ser humano auto-realizado se corresponde en lo sutil con un campo de energía vibrante e interconectado, que alimenta la vitalidad de un cuerpo saludable.

En síntesis, el sistema del Hatha Yoga con todas sus técnicas, ofrece una alternativa para que un ser humano, adquiera con su práctica capacidades superlativas, en lo físico, lo energético-emocional y lo mental. No es una teoría o fantasía, es real y cada vez lo están demostrando millones de personas que hoy practican el Hatha Yoga, superando graves problemas de salud, ralentizando el desgaste y envejecimiento, manteniéndose vitales. Además, encontrando con claridad un sentido espiritual para su vida que les abre las puertas de la alegría , la paz y la plenitud.

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