Nelson Pacheco es ecuatoriano y profesor del diplomado de Yoga Yoghismo, con más de 30 años de experiencia y una amplia formación en el yoga terapéutico. Tendremos la oportunidad de aprender de su experiencia durante el próximo taller de septiembre: «Anatomía y Fisiología de las Ásanas – Manejo de Riesgos en la Clase de Yoga» que hace parte del Diplomado Yoga Yoghismo que se está llevando en Bogotá. Como un adelanto a lo que será este taller, entrevistamos a Nelson y aquí reproducimos nuestro encuentro virtual.
Nelson, ya te estamos esperando en Colombia y como antesala queremos brindar a nuestros alumnos y lectores y interesados en el yoga una reseña de tu vida y de tu experiencia como profesor de yoga. Para empezar, cuéntanos ¿cómo te iniciaste en esta disciplina?
Comencé desde muy joven, acababa de salir del colegio, y fue por iniciativa propia, como una intuición interior de buscar una vía espiritual y sentí que el yoga era lo más adecuado pues cubría mis necesidades y me daba respuestas y desde entonces he mantenido esta práctica.
¿Con qué escuela te iniciaste?
Inicié a practicar yoga en el año 1974 y continué mi formación con la Red GFU, aunque a lo largo de mi experiencia he explorado otros métodos, por ejemplo, hace 12 años fui instructor de Kundalini Yoga, ayudé a abrir esta escuela en Ecuador.
En la época en que inicié, el ser profesor de yoga no era algo muy formal, después de un año de práctica como alumno, tomé un curso de preparación de instructor y comencé a dar clases en los centros de la Red GFU. Pero después investigué por mi propia cuenta, tuve ocasión de viajar a otros países y seguí capacitándome, tuve oportunidad de estar en EEUU 4 años, allí pude abordar el área terapéutica del yoga.
A lo largo de mi vida como profesor, el yoga se convirtió no sólo en una práctica personal, mi esposa y mis cuatro hijos también son practicantes, mi hijo mayor es profesor de yoga, mi segunda hija está en Costa Rica y es parte del equipo coordinador del Diplomado de Yoga Yoghismo en San José, mi tercer hijo combina la docencia del yoga con pilates y mi hijo menor ahora es alumno del Diplomado.
Amplíanos más tu experiencia de formación en el área terapéutica del yoga
He sido muy inquieto por investigar, a partir de mi propia experiencia noté errores en mi práctica que me fueron provocando molestias a nivel de rodilla y de columna, era evidente de que algo estaba haciendo mal, entonces comencé a investigar diversos tipos de terapias, me preparé como masajista – hoy en día ya casi no hago masaje, me gusta mas el trabajo de grupos- por aquí fue mi introducción a la parte terapéutica del yoga, y después en EEUU tuve la ocasión de estudiar más a fondo, tanto el método que ya había aprendido, como también estuve investigando el estilo Iyengar, profundicé en el estudio de anatomía y de masaje en el Swedish Institute de Nueva York, asistí a diversos seminarios, como el de Yoga para enfermos de escleroris múltiple, fui voluntario como profesor de yoga en el Hospital Metodista de NY y también un año y medio estuve trabajando con adultos mayores como instructor de Yoga, realice un curso sobre nutrición y actividad física.
Estuve dirigiendo el Centro de Yoga de NY, y trabajé en la capacitación continua de los profesores tanto de esa ciudad como con el grupo de Chicago y San Louis (Missouri)
De tu experiencia como profesor de yoga terapéutico que nos puedes comentar…
Mi experiencia en la terapéutica ha sido muy provechosa, con el conocimiento de fisiología y anatomía corregí mis propios errores de práctica, y por supuesto mis clases tuvieron otro enfoque. Actualmente sigo dando clases a adultos mayores y publico en general, muchos de ellos con dolencias anatómicas y estructurales principalmente de columna y de articulaciones, entonces mi orientación hacia estas personas es darles alternativas para que vayan primero reconociendo sus limitaciones para realizar una práctica sin riesgos y después para avanzar y lograr mejoría. Muchos alumnos de diferentes edades han logrado importantes resultados. Se deben respetar los límites anatómicos, cada persona es diferente, tengo alumnos que están vinculados con áreas de la medicina, como fisioterapeutas y a quienes les va muy bien con la práctica del Yoga.
Algunos pacientes son desahuciados y finalmente sus médicos no tienen más opción que remitirlos a que practiquen yoga, esto pasa regularmente, de tu experiencia, ¿nos puedes comentar algunos ejemplos?
Si, definitivamente, tengo una alumna que viene practicando más de 10 años, esta persona tiene una escoliosis, al inicio ella no era consciente de este problema, luego se enteró que tenía escoliosis después de un chequeo médico, si bien esta patología no se puede eliminar, mi alumna, en cuanto a sintomatología no tiene ningún tipo de molestia.
Otro caso que puedo mencionar es el de una persona que ya tenía una escoliosis muy severa, los médicos le tenían prevista una cirugía, ella comenzó su práctica de yoga con regularidad, también le dí ejercicios para que los hiciera en casa, (este problema de columna viene de malos hábitos de postura, principalmente), luego de 3 meses de práctica, vino a su clase luego de un chequeo medico y me cuenta muy emocionada que los doctores quedaron “boquiabiertos” al ver los resultados de mejoría que se reflejaban en las radiografías.
Esta semana recibí una grata sorpresa con una de mis alumnas de la tercera edad, ella está sobre los 80 años, cuando comenzó venía con bastón, pero esta semana vino a clase sin bastón, me dijo “estoy muy bien, y he decidido dejar a un lado el bastón” Esto me anima mucho, porque veo con satisfacción los logros de mis alumnos, podría relatar muchos casos, pero es importante puntualizar que no sólo es la parte mecánica del ejercicio, sino de la actitud que la persona genera con la práctica del yoga, como disciplina integral.
Esto confirma que el yoga va más allá de una terapia física…
Si, una práctica física con una actitud centrada como la proporciona el yoga sólo puede llevar a buenos resultados, que se evidencian no sólo como mejoría del cuerpo sino efectos importantes en lo emocional y mental.
Del Taller que tendremos en Bogotá en este mes de septiembre y que tu darás a los alumnos del Diplomado de Yoga Yoghismo, ¿qué nos puedes adelantar?
Hoy en día un profesor de yoga preparado debe tener conocimientos básicos de anatomía, no es una preparación para cirujanos, entonces no es una preparación al detalle, pero sí debe haber un conocimiento suficiente. Hay que investigar, sobre todo a través de su propio cuerpo y a través de los estudios científicos, las cuestiones de la anatomía, pero de una anatomía dinámica, en movimiento, como interactúa el cuerpo en movimiento, cómo a través de las posturas puede aprender a respetar ciertas tendencias o “vocaciones” de las diferentes partes del cuerpo, como lo dice Jorge Ramón, un autor del que tomo esta expresión, cada parte está diseñada para moverse de una forma específica y en la práctica del yoga tenemos que respetar esta “vocación” allí es donde toma relevancia la anatomía en movimiento.
En mi taller parto de la funcionalidad del cuerpo, cuál es la necesidad que el cuerpo tiene de movimiento y cómo a través de esa necesidad, se aplica al yoga, se dice en anatomía que la necesidad hace al órgano, entonces según esa necesidad, el cuerpo va creando sus estructuras, desde aquellas muy complejas que hay que conocer, para evitar lesiones.
Recuerdo que cuando estaba en EEUU, un médico fisioterapeuta me decía: “Ustedes los profesores de yoga, son nuestros mejores aliados, muchos de mis pacientes son practicantes de yoga”
Desde el ángulo terapéutico, ¿cuáles son los errores más comunes en una práctica de yoga?
Primeramente, no realizar calentamiento sino que directamente se pasa a realizar estiramientos demasiado intensos, pensar que mientras más me estiro, o sostenga una postura difícil aunque sienta molestias, es adecuado, es un error porque fuerzo mi cuerpo. Hay que evitar la brusquedad, no tener una secuencia adecuada de posturas y comenzar con una rutina forzada.
Otro error es no tomar pausas, en necesario tener pausas y sobre todo auto-observación, para saber “hasta dónde si” y “hasta dónde no” eso sólo lo puede saber cada persona, por ejemplo, a muchas personas de la tercera edad, los médicos simplemente les recomiendan hacer ejercicio y ellos simplemente hacen ejercicio. Es importante tener una secuencia, observar, ver cómo el cuerpo va respondiendo… ahí la función del profesor es definitiva para orientar al alumno, según sus necesidades.
¿Cuál es la diferencia entre una simple fisioterapia y una práctica de yoga?
Hay muchas diferencias, el yoga tiene un enfoque de integralidad del cuerpo, en fisioterapia si tienes una lesión de rodilla derecha, sólo te tratan esa rodilla, sin tener en cuenta el resto del cuerpo, el yoga trabaja de forma integral, tiene en cuenta todo el cuerpo como una unidad, ya que esa lesión de rodilla puede tener otras causas que no podemos desestimar, por otro lado la gran diferencia es que el yoga tiene un trabajo en la parte interna, en lo emocional y mental. Aunque algunos científicos manejan aquello de que algunas enfermedades son de origen psicológico, o enfermedades psicosomáticas, en el tratamiento médico casi no se toma en cuenta este aspecto, en cambio en yoga si, pues sabemos que el cuerpo se alimenta de nuestras emociones, ser consciente de ellas, ayuda a entenderlas y superarlas, pues esa puede ser la causa de un problema físico.
¿Qué traes a los alumnos del Diplomado con tu taller?
Hay mucha práctica, la anatomía en sí, es un tema denso para su estudio, pero podemos hacerlo a través de la práctica, yo le llamo anatomía vivencial, porque vamos a explorar nuestra anatomía y a entender su funcionalidad, por ejemplo una posición erguida parados en dos pies, aquí ocurren algunos fenómenos, la columna tiene que estar erguida, además tiene unas curvas naturales que es necesario conservar, ya que de esta manera, el cuerpo puede soportar 10 veces más fuerza o presión que si fuera como una vara recta, entonces entendemos que esas curvas (sifosis y lordosis) que la columna tiene le dan una resistencia fabulosa, este es un ejemplo que vamos a comprender a través de trabajo con el cuerpo, observando cómo es la columna, mediante el tacto, reconociendo su formas y sus funciones fisiológicas.
A través de esta vivencia podemos entender mejor el cuerpo, por ejemplo, cual es la vocación de las rodillas, de los codos, sus planos de movimiento, comprender y respetar y proteger estas partes del cuerpo, nos ayudará a comprender a otra persona que puede ser nuestro alumno, para orientarlo de manera adecuada en su práctica.
Veo que en el programa está incluido el pranayama o trabajo respiratorio…
El pranayama, hace parte de la práctica de una secuencia de posturas que realizaremos y que son parte del pensum del Diplomado, el pranayama ayuda al descubrimiento interno, hacia la meditación, es un trabajo sutil sobre nuestra mente y emociones, esa es la integralidad del yoga, que es reconocido originalmente como un camino espiritual.
Ver AQUÍ Información del Taller «Anatomía y Fisiología de las Ásanas – Manejo de Riesgos en la Clase de Yoga»
Nelson Pacheco
Actualmente Profesor de Yoga de la Asociación Internacional de Yoga Yoghismo y Director del Centro de Terapias Alternativas Bienestar en Quito – Ecuador.
También se ha desempeñado como:
Profesor de Gimnasia y Yoga para el programa 60 y piquito del Municipio Metropolitano de Quito
Director Cultural del SOLAR YOGA CENTER, en Brooklyn, Nueva York USA.
Profesor voluntario en el Methodist Hospital, Brooklyn Nueva York
Profesor de Yoga para la tercera edad en el Park Slope Senior Center en Nueva York USA, para un grupo de 50 personas
Profesor de Yoga en el SPA del TRUMP WORLD TOWER, Nueva York USA
Profesor de Yoga Terapia, Pilates, expositor de numerosas conferencias y seminarios en varios paises, sobre Yoga, Cromoterapia, Masaje terapéutico, Aromaterapia, Astrología, Motivación personal y crecimiento humano.
Algunos de los programas de formación que ha tomado:
Taller de Masaje terapéutico Swidish Institute, Nueva York USA.
Profesor de Yoga Terapia certificado por la Asociación Internacional de Yoga Solar (México) y por el Yoga Alliance de los Estados Unidos de Norteamérica
Curso de Fitness and Nutrition, otorgado por el Instituto Harcourt Learning Direct. USA.
Curso de capacitación en Método Pilates, Nueva York USA.
Participación del Seminario sobre las aplicaciones del Yoga con enfermos de Esclerosis Múltiple y otras enfermedades. Nueva York USA.
Curso de Kinesiología aplicada. Quito Ecuador.
Curso de formación para profesor de Yoga, Gran Fraternidad Universal, Quito Ecuador.
Ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones, Escuela Politécnica Nacional, Quito Ecuador
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